Y, es que siento como quema por dentro. Siento como el sabor ácido consume el brillo de mi cuerpo transformándolo en una sombra vacía. Los ojos casi cerrados intentan esquivar ver lo cierto y ver mi verdad. Mi verdad que es ciega y me consume.
Una mano se apoya en mi hombro y me transfiere todo su frío congelando todo lo que soy y seré.
Abrí los ojos, solamente estaba lloviendo (en mí)
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