a perfect circle




siempre, pero siempre, buscando el eje de simetría de las cosas, sentado en la posición de loto con tu cuerpo en punto muerto, mirás el cielo, mirás el agua y todo tiene simetría, casi perfecta, casi enfermiza. Los jazmines blancos en mi pelo, decís que lo son, los panales de las abejitas, y seguís sentado mirando el orden estipulado de la naturaleza con tus ojos y ves tu propia simetría reflejada en el agua, ahora ves el árbol, enorme, lo partís con tu prolijo cerebro por la mitad, exactamente la mitad, como un diamante violeta, gris, morado, pensás también que las ondas emitidas por el sol también son simetría, y ahí volvés, y dibujas en tus ojitos pequeños el diamante que encontraste en el corazón del árbol.
(vale recalcar que el corazón del árbol es el corazón de tu cuerpo, de la vida, de la eternidad, somos un corazón eterno con forma de diamante y somos alma y somos naturaleza)


pequeñas delicias

¿Alguna vez, mon cheri, lloraste tanto que se te salieron las alas del alma por los ojitos azules lindos que tenes?
Alguna vez sentiste que todo se iba de tu cuerpo? de tu alma? que quedas como un pajarito desprotegido sin alas que acaba de caerse de su primer vuelo? 
por favor
no dejes que se me humedezca el alma
veni a rescatarme con tus alas violetas


seguís pretendiendo ser normal, mi amor

Una de esas explosiones que se producen bien desde adentro y te hacen un sacudòn de nuca del que no te podés recuperar facilmente, esa explosiòn en la que quedas inmóvil y tu mente es un mar inmenso de colores casi azules donde no ves no sos nada y sos humo y seguís, asi tranquila. Mirás el pizarrón con cara de entendida y hacés como que la explosión sentimental /mental/ nunca sucedió